lunes, 3 de diciembre de 2007

¿El nuevo cuco africano?

Por Eduardo Cantaro

Desde la Copa Mundial de Argentina en el año 1978, un equipo africano se mete entre los clasificados para complicarle la vida a los seleccionados con mayor experiencia.
Si bien aún queda en una promesa, el fútbol en Africa busca dar ese paso que lo consagre definitivamente.
En las competencias olímpicas y juveniles han accedido a los títulos con claridad por sobre sus rivales, pero cuando se trata de un torneo sin restricciones de jugadores, sigeun mostrando cierta ingenuidad y dificultades para superar las etapas clasificatorias a las llaves.
En 1978 fue Túnez quien sorprendía, cuatro años más tarde lo hacían Argelia (eliminada por un partido arreglado entre Austria y Alemania Federal) y Camerún.
En Italia 1990 los camerunenses le ganaban al último campeón mundial, Argentina, en el partido inaugural y llegaban hasta los cuartos de final. En 1994 aparecía Nigeria y daba clases de buen fútbol, siendo eliminados en tiempo suplementario de los octavos de final por Italia, y en 2002 Senegal eliminaba a Francia y perdía con gol de oro en los cuartos de final.
En la última Copa Mundial, Costa de Marfil y Ghana mostraron un poderío envidiables, siendo éstos últimos los que lograron entrar en octavos de final.
La Copa de Sudáfrica 2010 le dará 6 plazas al contiente africano y la pelea en la eliminatoria será muy dura.
Además de Nigeria y Camerún, dos colosos del contiente, están para dar pelea los cinco clasificados a Alemania 2006 (Ghana, Costa de Marfil, Angola, Togo y Marruecos) y los fuertes del norte (Argelia, Túnez y Egipto).
Pero también hubo un crecimiento en Africa meridional con seleccionados que sorpresivamente se clasificaron a la Copa Africana de Naciones 2008. Guinea y Benin han desarrollado un fútbol que, si bien necesita un poco más de experiencia para competir a nivel mundial, puede complicar a cualquier desprevenido.

Pero es la República de Malí quien especialmente ha conseguido formar un seleccionado que podría asustar a más de uno en la Copa Mundial.
Con muy buenos jugadores, la mayoría actuando en el fútbol europeo, los malienses tienen figuras de renombre. Dirigidos por el internacional francés Jean-François Jodar y con futbolistas como Mamadou Diarra (Real Madrid, España), Mohammed Sissoko (Liverpool, Inglaterra), Sammy Traoré (Auxerre, Francia) y las relevantes figuras de Frederic Kanoute y Seydou Keita (Sevilla, España), esta generación de futbolistas puede dar que hablar en las próximas competencias internacionales.
La Fédération Malienne de Football fue fundada en el año 1960, cuando el pais se independizó de Francia y dos años más se afilió a la FIFA.
Tuvo su primer partido internacional en el año de su fundación ante la República Centroafricana, donde se impuso por 4 tantos contra 3, jugando luego por espacios prolongados.
Históricamente el seleccionado era débil en el contienente, quedando afuera de todas las competencias continentales en la ronda clasificatoria. Inclusive Malí jugó su primera eliminatoria mundialista en la previa de Corea/Japón 2002. Anteriormente no se inscribía o renunciaba antes de jugar.
Pero su primera participación fue pésima, ya que se quedaron afuera al perder 3 a 0 con Libia en la ronda preliminar africana. Pero en los Juegos Olímpicos de 2004 y la Copa Africana Naciones del mismo año, la nueva generación maliense demostraba que estaban unos cuantos escalones más arriba que sus antecesores. En la Copa Africana llegaron al cuarto lugar y en los Juegos Olímpicos fueron eliminados en cuartos de final por Italia, en tiempo suplementario y por la mínima diferencia.
En las eliminatorias para Alemania 2006 tuvieron otro mal paso, aunque de forma individual los jugadores se iban haciendo conocidos en los grandes equipos europeos.
En 2007 Malí eliminó a Togo en la clasificación para la Copa Africana de 2008, provocando que los encolerizados fanaticos togoleses ingresaran al campo de juego con armas a agredir a jugadores de ambos equipos, siendo los malienses los más perjudicados.
Más allá de ser candidatos a pelear el título en su continente, los jugadores que triunfan por su cuenta en Europa, deberán demostrar en las eliminatorias mundialistas que pueden ser más que una amenaza para los rivales y su técnico tendrá que trasnformar al conjunto de individualidades al gran equipo que pueden ser.

2 comentarios:

  1. Falto la mencion a Marruecos 1986, campeon del grupo que conformaban Inglaterra, Portugal y Polonia.

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  2. En el fútbol africano no hay ningún cuco. Salvo en los mundiales juveniles, después sólo pueden con su potencia física. Más que cuco, es el hombre de la bolsa.

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