Relacionado a las renuncias que se producen para las competencias internacionales, generlamente provnientes de Africa y Asia, nunca aparecen los verdaderos por qué de las mismas. Generalmente se aducen problemas monetarios, o inconvenientes para el traslado; las excusas suelen ser diversas.
El caso más resonante en una renuncia fue la de India para la Copa Mundial de Brasil 1950, a la cual decidieron no ir porque la FIFA no les permitía jugar descalzos. Los Banghra Boys (apodo de la selección india) habían participado en los Juegos Olímpicos del '48 jugando con los pies descalzos, cubiertos por apenas unos rústicos vendajes. En los juegos del '52, fueron 7 de los titulares los que no se calzaron.
Hoy los indios se arrepienten de haber dicho NO hace 57 años en la que podría haber sido su primera (y única)participación mundialista.
El pasado 7 de septiembre, la selección sub 23 de Botswana tenía programado su partido en las clasificatorias para Beijing 2008 ante Guinea, en Conakry. Botswana es un país ubicado al norte de la República Sudafricana y para llegar hasta la capital guinena, el plantel debía ir hasta Johanesburgo, para abordar un avión hacia París y desde la capital francesa tomar otro hacia su destino, ya que no hay vuelos directos desde Sudáfrica hacia Guinea.
Si bien el partido se jugó en fecha y hora, los botswaneses llegaron sobre la hora porque se demoró el papeleo previo de los jugadores para la salida de su país. Esa burocracia interna es la que generalmente enfrenta a los gobiernos con las asociaciones y provocan las renuncias, como pasó con Etiopía que ya se bajó de la parte final de las clasificatorias por el mismo motivo. Es ahí donde los dirigentes se preguntan si conviene pensar en un proyecto serio si las trabas se ponen desde los propios gobiernos.
Pero la aventura de los "Young Zebras" (apodo de la selección de Botswana juvenil) no terminó con la llegada sobre la hora a Conakry superados los inconvenientes burocráticos.
Una vez comenzado el encuentro se desató una fuerte lluvia, que complicó el estado del campo de juego. En el lapso de 80 minutos, y con los tres cambios realizados, los botswaneses comenzaron a perder jugadores; uno por expulsión y el resto porque que caían víctimas de los duros golpes que los jóvenes guineanos les propinaban: Mosimanegape Ramohibidu y Musa Ohilwe terminaron hospitalizados con lesiones en el cuello. Según el técnico de Botswana el árbitro caboverdiano no caloboró demasiado para evitar la violencia en el juego y fue muy parcial con sus fallos, y por ese motivo elevaron el pedido para que el encuentro se juegue nuevamente en campo neutral.
Hasta el momento de ser abandonado el partido (faltaba un minuto más unos cuantos de adicional), Guinea se imponía por 2 a 0. El pedido para volver jugar ese encuentro se hizo como salvaguarda, pero es muy poco probable que eso suceda. Tan sólo resta saber cuál será le decisión con el mismo, aunque los botswaneses no son muy optimistas y están convencidos de que su clasificación depende de una "lotería". Y eso conlleva la probabilidad que otro seleccionado abandone una competencia, como viene sucediendo con los años en Africa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario